Incubation
Hoy fui al pueblo.
Cuando estoy en mi casa, tengo calor.
Pero todo se soluciona yendo al pueblo; allí siempre hace frío.
Casualmente, mi tía había echado más leña de la que debería en la estufa, claro, no podía ni alejarme.
Ahí estaba yo leyendo Wilde y Lovecraft sin despegarme del calorcito...
Qué cosas, con momentos como estos me doy cuenta de lo que me gusta el calor. Tanto, tanto, que no importa llegar a quemarme.
Quemarme es la menor de mis preocupaciones en esos momentos.
Quemarme podría ser la mejor sensación del mundo.
Me encanta el fuego.
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