Acércate a mí, como solías hacer antes. Haz que note tu respiración en mi pelo.
Susúrrame al oído tus palabras más profundas y hazme sentir única de nuevo.
Éramos dos, pero éramos uno.
Mentes sincronizadas, almas palpitantes, cuerpos unidos en uno solo.
Qué fácil es decir un 'te quiero', qué complicado es demostrarlo.
Por eso nosotros nos queremos en silencio; nada que decir, nada que demostrar.
Somos una ráfaga de emociones, un huracán de deseo, una nube de amor, algo indestructible.
Pero tú no te acercas, tu susurro no es más que aliento inaudible, no hay nada que demostrar...
Ahora que tenía tanto que darte...
No hay comentarios:
Publicar un comentario