Sueño adolescente parte I: Escapar





Sentirse desmotivado, alejarse de la ciudad, del ruido y de toda población humana posible.
Correr entre el viento, apartando zarzas con la mano, sintiendo el escozor de la madre naturaleza mientras gritas en silencio y apoyas apenas las puntas de los pies en cada piedra de la calzada que te sostiene.
Tienes ganas de caer al vacío, pero sin embargo, sobrevivir al acto.
Últimamente es difícil vivir al límite, a no ser que ése sea la descripción actual a "vivir en una ciudad con altos niveles de contaminación, en una sociedad esteroitipizada e intolerante".
Al fin y al cabo, ¿qué es peor que sentirse rechazado en tu propio hogar?

El mundo ya no valora lo diferente, quizá algunas personas sí, pero el mundo que nos pintan está lleno de falsas personalidades, valores superficiales basados en modas que un año llegan y a los seis meses desaparecen.

Todo guiado por el dinero.

¿Qué más da hacer que unos cuántos jóvenes pierdan su esperanza en ellos mismos teniendo dinero para nosotros?


Dile que eres libre y que no dependes de nadie, que nada te atará a ningún poste con una jodida cadena oxidada de viejo hierro, y, ante todo, no olvides decirle que antes no eras así.
Antes buscabas la libertad por encima de todo, te escapabas del lugar que fuera simplemente para sentir la excitación que te provocaba huir de tus responsabilidades.
Pero con el tiempo, no quedó más remedio que mentirte a ti mismo, no eres más que otra marioneta del sistema, a punto de ser utilizada. Te convencieron para estudiar y buscar un trabajo, ¿qué más dejarás que hagan con tu maldita mente?
Te diré cuál fue tu perdición: la televisión. Dejarte engatusar por aquellas personas que gritaban a los cuatro vientos cómo había que ser, cómo había que pensar y cómo había que amar...
En aquel momento, tu cerebro, tan hiperactivo y curioso sólo pudo responder de una manera: obedeciendo a aquellos estúpidos estándares que sólo perseguían controlar a todos cuantos pudieran, en beneficio de unos cuantos impresentables en busca de dinero y más dinero.
Te dejo este mensaje aquí, esperando que respondas y que pienses por ti mismo, hace tanto que no lo haces...
En estos momentos estaré en camino de cambiar algo en el mundo, por completo. Más de ocho mil personas y yo intentaremos cambiar lo más difícil de modificar en el mundo: la mentalidad humana.
Vamos a cortar todas las transmisiones de televisión posibles, y para ello nos infiltraremos donde haga falta.
Vamos a traer el pensamiento de vuelta a este mundo.
Aunque cueste un millón de años.

Dejarme aquí sola... Entre tanto desconocido... es lo peor que podrías hacer.
Porque una ya se cansa de preocuparse tanto por todo y por todos, de agobiarse con asuntos sin importancia vital.
Asomarse por la ventana ya no es ese mero hecho sin más, ahora es observar ese mortal precipicio que te mira desafiante mientras la reflexión y la angustia se apodera de tu mente.
Ahora las consecuencias se plantean sin saber antes las opciones, más aun, sin conocer el problema cuestionado.
Nunca más volveré a estar segura de algo.

Restart


Un gélido viento azotó su pálida cara cuando intentó abrirse paso entre la multitud en las calles de la ajetreada capital. Era una pena que un tiempo tan poco acogedor le recibiera en su primer día de estancia en la gran ciudad.
Las luces de neón ya presumían de sus colores y belleza a punto de fundirse en los locales más extravagantes que se podían encontrar por allí, a una hora muy temprana, tal vez las seis de la tarde.
Siguió cruzando calles en las que el tráfico desbordaba la calzada, atravesando estrechas calles inundadas por malhumorados y estresados peatones, que, sin embargo, le daban una sensación de calidez casi familiar.
Tal vez estuviera hecha para la vida urbana, quién sabe; tal vez abandonar su pueblucho en medio de la nada fuera la mejor decisión que hubiera tomado en su corta vida.
Pero aún le quedaba mucho por ver. Sus ojos juveniles aún destilaban emoción y excitación cuando notó una gota de lluvia sobre su mejilla sonrosada, y, automáticamente, cerró los ojos y se dejó llevar, aun con los cláxones de los coches de fondo.
Respiraba aire, sabiendo que no estaba tan limpio como el de su pueblo, pero no le importaba, pensaba que tenía la esencia de todo lo que allí se hallaba.
Cuando sus pies no pudieron con más, se dejó caer en un banco, en una plaza muy céntrica, le sonaba de haberlo visto en la tele.
Un lugar donde nadie te conoce, donde puedes empezar de nuevo, donde puedes tener una segunda oportunidad, donde todo puede cambiar en un momento… Sí, el mejor lugar donde hacerse valer iba a ser aquél.
Porque además, sentía que la inspiración le rodeaba por todas partes: en cada calle, en cada rostro, en cada esquina, en cada sonrisa.








Noches reversibles

Acércate a mí, como solías hacer antes. Haz que note tu respiración en mi pelo.
Susúrrame al oído tus palabras más profundas y hazme sentir única de nuevo.
Éramos dos, pero éramos uno.
Mentes sincronizadas, almas palpitantes, cuerpos unidos en uno solo.
Qué fácil es decir un 'te quiero', qué complicado es demostrarlo.
Por eso nosotros nos queremos en silencio; nada que decir, nada que demostrar.

Somos una ráfaga de emociones, un huracán de deseo, una nube de amor, algo indestructible.

Pero tú no te acercas, tu susurro no es más que aliento inaudible, no hay nada que demostrar...
Ahora que tenía tanto que darte...
"¿Qué te conmueve?", me preguntaste.
Yo respondí con un suspiro helado.

Hay tantas cosas... Personas que intentan ser bellas, perfectas. No me conmueve el hecho de que lleguen o no a serlo, sino que muestren voluntad de querer mejorar, de querer dar más de sí mismas para otras personas.

Cuando el egoísmo se supera, y en su lugar quedan la empatía y las ganas de hacer felices a otras personas, nos damos cuenta de la belleza que hay en cada uno de nosotros.

Moss Garden

En la oscuridad siempre hay una pequeña luz que asoma en lo más profundo de ella.
Aparece cuando las esperanzas comienzan a agotarse, cuando todo se cree perdido y es la ayuda para seguir adelante, para darnos ánimos a adentrarnos en el misterio de lo desconocido.
Una percusión un tanto extraña hace acto de presencia con su sonido relajante y abrumador, de un modo discreto y ligero.
Ello fue lo que hizo aquel viaje tan mágico y lleno de encanto.