Qué bien me ha sentado el haberme alejado de ti, el ya no tener que soportar que las 24 horas del día junto a ti, el haberme sentido engañada; lo que yo di por ti, no lo dio nadie.
Pero como vi que no era recíproco, pues nada, adios y muy buenas, lo que hice.
Porque a veces el engaño se encuentra en lo más profundo. Vives creyendo que importas a alguien, despiertas, y ya no es así.
Aaaaaay, ¡Qué falsa puede llegar a ser la amistad a veces!

No hay comentarios:

Publicar un comentario